Nosotros sabemos desde hace tiempo que cualquier vieja moja las bragas con facilidad si se siente excitada, ¿y tú?. Para esta vieja fue una bendición llegar a casa y ver a su nieto con la polla en la mano haciéndose una paja. Vaya tranca se gastaba el chico y la señora se agarró a ella que estás que se la quitas…

Con mucha suavidad y el cariño que sólo una abuelita puede darle a su nieto, la anciana empezó a chupársela al chico saboreando su líquido pre-seminal. No podemos quitarnos de la cabeza la imagen del nieto abriendo el coño de la mujer después de haberse corrido dentro, satisfacción máxima amigos.