Hay cosas que no tienen precio en esta vida y para mi una de esas cosas es verle las tetas a mi tía. El caso es que tenía que alquilar un apartamento porque empecé a trabajar y me independicé, así que después de mucho pensar creo que hice lo correcto.

Las tetas de mi tía me vuelven loco y muchas veces he tenido la tentación de decirle que me gusta, pero sé que no se lo tomaría muy bien que digamos. Aún no sabe que soy su vecino y de hecho no sé si se lo diré, como lo sepa no podré grabar los vídeos como el que comparto contigo hoy…