Además de la virginidad, esta jovencita de 18 años brasileña también perdió la inocencia a manos de su tío. Ella era muy feliz con su vida de adolescente, y eso no ha cambiado, tan solo ha añadido algo que también hace que se sienta muy bien: el sexo. Agarrada a su inseparable peluche para que le de seguridad, esta estudiante se dejará querer de nuevo en uno de los muchos encuentros que tiene con el hermano de su padre.