Si no has desayunado, comido o cenado, te invitamos a que no lo hagas hasta ver este coño de 40 años de Filipinas. Más que nada porque cuando lo veas y acabes de hacerte la paja te va a saber la comida a gloria bendita.

A nosotros lo que más nos gusta es ponernos en situación cuando vemos un incesto y en este caso hemos imaginado cómo sería ese chocho gordito en nuestra boca. Ufff, se nos hacía literalmente agua, aunque lo suyo es hacer ni más ni menos que lo que hace el sobrino de nuestra protagonista. Este es el tercer vídeo que publicamos de esta pareja y siempre acaban igual: con una tremenda corrida interna.