Que su hija le hiciera le hiciera alguna mamada que otra no era suficiente para él, quería más y no tardaría en conseguir su objetivo: follársela y correrse dentro de ella. Después de recogerla del instituto ella le hizo una mamada rápida en el coche y entraron en casa para preparar la comida como siempre.

Quizá fortuitamente o quizá queriendo, la muy zorra se quedó atascada en la ventana de tal forma que estaba a 4 patas y se veía su coño abultado debajo de las bragas. No había mucho que pensar ni tiempo que perder, así que papá le metió una corrida interna a traición chorreante que si no la dejó preñada será un milagro.