Como Dios se debió quedar este hijo soltando ese tremendo creampie dentro de mama. Puede que la postura del misionero sea muy aburrida y típica, pero cuando cambias de agujero y la metes por el culo como que la cosa mejora así como cien veces.

Ahí estaba la madre en la cama preparando sus agujeros para que su hijo tan solo tuviera que elegir uno, aunque muy sabiamente optó por elegir los dos. Primero se la folló vaginalmente y aprovechando el flujo de mamá, cambió al culo a mitad del polvo para rematar una follada anal de las que se recuerdan de por vida…