mi sobrina es muy bonita. Siempre me ha gustado, desde que era una niña. Ahora es una mujer preciosa, y estoy seguro de que será muy buena en la cama. No puedo resistirme a ella. Me encanta acariciar su pelo, besar su cuello… y sé que pronto tendremos sexo. Lo haré lentamente, para que sienta todo mi cuerpo. La penetraré profundamente, y ella gritará de placer. Nunca olvidará este momento, y yo seré el único hombre en su vida. Estoy deseando hacerla mía.