Cuando tienes hambre de coño te comes hasta el de tu abuela

06:10

La testosterona es muy traicionera y cuando te entra hambre de coño te comes lo primero que te ponen en la boca. Pues eso es lo que le pasó a este chaval y es que estaba cachondo no, lo siguiente, así que el coño de su abuela fue el centro de la diana de su lengua y de su polla. La mujer se retorcía como una culebra mientras el chico le chupaba el chocho y se bebía todos sus flujos vaginales. Nunca hay que arrepentirse de tener sexo aunque sea con alguien de tu propia familia. Si estás excitado lo único que quieres es calmarte, punto y final.

julio 25, 2022