Normalmente evitamos ver a nuestra hermana en bragas y sujetador siempre que podemos y eso lo sabemos quienes tenemos hermanas. Quizá lo hagamos por instinto para evitar tener malos pensamientos hacia ella, concretamente pensamientos sexuales que nos pueden llevar a hacer algo que no queremos.

Es inevitable cruzarte con ella en el baño o pasar por su habitación mientras se está vistiendo, nuestra reacción dependerá de lo excitados que estemos en ese momento. Cuando este tipo entró en el baño y vio el cuerpazo rellenito que se gastaba su hermana mayor fue demasiado para él. Podría haberse ido a hacer un par de pajas o a correr para bajar el calentón, pero no, había llegado la hora de echarle un polvo…