Que fuerte y que excitante cómo la abuela se la chupa a su nieto mientras le dice con ansiedad: dame tu leche, la quiero toda en mi boca. Las mujeres chuponas y tragonas son nuestra perdición y mucho más cuando han pasado de los 60 años.

Esto es una mamada y lo demás tonterías, ya veis que las viejas se lo curran mucho cuando te comen el rabo y a esas edades ya no se andan con tonterías. Esta comida de polla no te la hace ni una puta profesional, pero claro, hay que tener en cuenta que una abuela es capaz de hacer cualquier cosa para que su nieto esté feliz…