Soñaba y deseaba con todas sus fuerzas entregarle la virginidad, sin embargo no sabía cómo hacerlo y no veía el momento de confesarle sus sentimientos. Mientras ella se masturbaba dos y tres veces al día pensando en su tío, él por su parte aprovechaba para tocarla mientras dormía.

Era un secreto a voces que ambos se gustaban, el destino terminaría uniéndolos y no imaginas cómo… Hacerse la dormida en braguitas cada vez que iba a casa de su tío fue sin duda la mejor estrategia. ¿Qué hombre es capaz de controlarse si tiene delante a una jovencita durmiendo en ropa interior?.