Los padres de esta jovencita ya no podían con ella y pensaron que sería buena idea enviarla a vivir una temporada con su abuelo. El pobre hombre ha comprobado en sus carnes que tiene una nieta rebelde indomable, y no solo eso, también ha descubierto que es una guarra.

Parece que no hay nada que hacer con ella más que tratarla bien y si eso pasa por follársela, se hará sin pensarlo si así se calma un poco…