Una cámara oculta puesta por su mujer dio al traste con el pequeño secreto del abuelo. Al fin descubrió qué hacía tanto tiempo en la habitación cuando se quedaba a solas con su nieta. No hay que ser muy listo para saber que si una adolescente de apenas 20 años se mete en el cuarto de su abuelo, él cierra la puerta echando el seguro y están mínimo media hora, algo raro pasa…

Fijaos en que es ella quien va a buscar su dósis de sexo incesto con el anciano, el hombre está tranquilamente descansando y su nieta entra en su habitación como suele ser habitual. Claro, ¿qué va a hacer el pobre viejo sino darle a su adorable nieta lo que busca?.