Basta que un chico se ponga enfermo para que su madre se desviva por él y quiera cuidarlo para que se recupere. Con esa excusa este tipo se aprovechó de su madre y acabó metiéndole la follada del siglo en su cama. Le dijo que le dolía la cabeza y cuando la mujer se acercó a él se dio cuenta de que tenía la polla en la mano. En un visto y no visto la mujer estaba a 4 patas y su hijo arremetiendo contra su coño como un animal.