Si las suegras son el azote de las nueras, cuando esas madres han follado con sus hijos imaginaos el mal rollo que habrá entre ellas. Esta madre desesperada no puede olvidar los grandes momentos sexuales que tuvo con su hijo cuando el chico vivía con ella.

Por eso de vez en cuando necesita urgentemente volver a sentir su polla dentro de su culo. La mujer lo llama con lágrimas en los ojos para que regrese aunque sea para echarle un polvo más, ¡no puede resistirlo!.