Dioss, qué culito tiene esta hija en tanga y cómo se hinca profundamente la polla de su papi… Ajenos a todo, padre e hija follan habitualmente sin pensar en más allá que disfrutar del incesto. Mamá sospechaba algo, las madres no son tontas y conocen perfectamente a sus maridos y a sus hijos. Tenía como se suele decir la mosca detrás de la oreja y finalmente confirmó sus sospechas.

Sí, su marido y su propia hija mantenían relaciones sexuales a sus espaldas y es probable que sintiera cierta envidia al ver lo bien que congenian follando. ¿Qué hará después de esto la mujer?, pues como mínimo divorciarse, ¡pobrecita!.