Uno no se va a vivir con su prima o con algún amigo o amiga de la noche a la mañana y previamente ha tenido que sopesarlo todo. Después de analizar los pros y los contras este peruano tomó la decisión de alquilar una casa a media con su prima preferida y sin duda acertó de pleno. Que sus tetas lo volvían loco era obvio pero nunca habría imaginado que acabaría chupándolas. Todo surgió de forma natural un día que él estaba en la ducha y es que su primita entró en el baño con ganas de guerra. Una vez más os decimos que últimamente estás están más salidas que ellos, no es un invento…