A quien se le diga que Sally D’Angelo entró en la industria del porno a los 50 años no se lo creería, pero si amigos, es totalmente cierto. Mejor no la compares con tu abuela porque la cabeza te va a explotar, simplemente limítate a disfrutar de sus 68 añazos. A estas alturas sólo graba los vídeos que realmente le gustan y hoy uno de sus muchos nietos adoptivos disfrutará de su culo a lo grande. ¡Ah!, corrida interna incluida, faltaría más…