Para una mujer a la que adora el sabor, el olor y la textura de una polla es una maravilla que la despierten poniéndole la verga en la cara. Eso es precisamente lo que hace su hijo mayor y es que en cuanto la ver dormida se saca el rabo y empieza a restregárselo por la boca y por la cara. Ella tiene que seguir su juego de puta sumisa y sigue haciendo como que duerme. La realidad es que todos sabemos que la zorra está completamente despierta.