Estamos acostumbrados a recibir una invitación para una fiesta, una cita a ciegas o una comida, pero jamás una invitación al sexo anal. Pues eso es lo que recibió este ruso por parte de su madre porque lo estuvo tentando todo el día para que le metiera la polla en su culo. Obviamente el chico aceptó con mucho gusto y es que pese a tener ya los 50 años su madre está muy potente aún. Seguramente el padre esté en el campo trabajando de sol a sol, y mejor, en casos como este es mejor quitarse del medio…