Una madura borracha que vuelve a casa después de haber estado toda la noche intentando que algún chavalito la penetre es muy peligrosa. Tan peligrosa que puede presentarse delante de su hijo y hacer todo lo que pueda para follárselo sin importar que eso sea incesto. Esta zorra llega y se va directamente a buscar a su hijo porque quiere polla cuanto antes. El hijo no se puede resistir y acaban echando un pedazo de polvo espectacular con el que la madre consigue finalmente quedarse satisfecha de las ganas que tenía de sentir un rabo en el fondo de su coño.

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Madre E Hijo