Es cierto que si a la mayoría nos dan a elegir entre unas tetas pequeñas o unas grandes siempre nos vamos a decantar por dos buenas tetazas. Esto no quiere decir que no nos gusten las tetas pequeñitas, de hecho preferimos unos pechos naturales por muy pequeños que sean que unos operados que prácticamente no te hacen sentir nada cuando los tocas.

La primera vez que esta jovencita se desnudó delante de su padre sintió bastante vergüenza porque tenía complejo de pechos pequeños. Qué tontería ¿verdad?, ¡pero si es preciosa!… así que su padre le dio esa seguridad que necesitan muchas chicas para sentirse deseadas.