Esta prima provocadora jugó con fuego y al final pasó lo que tenía que pasar: se acabó quemando… La puta empezó a provocar a su primo diciéndole que no tenía los suficientes huevos como para echarle un polvo. Le decía que era un cobarde y que seguro que tendría la verga pequeña, algo que acabó con la paciencia del chaval.

En principio lo último que había pensado el tipo era en follarse a su prima aunque estuviera muy buena. Lo que pasa es que cuando te sacan de tus casillas y sobre todo tocan tu orgullo masculino, no queda otra que sacar al macho alfa que llevas dentro.