Siempre que veía a mi prima en tanguita cuando íbamos a la playa me quedaba totalmente loco y mis amigos ni os cuento. Ni loco imaginé que ese culito acabaría siendo mío y sin embargo el destino así lo ha querido. Es imposible que me concentre leyendo o estudiando cuando ella está en casa porque quiere sexo a todas horas. Basta con que se baje sus mini shorts para ponerme la polla a reventar y tenga que darle lo suyo.