Para mi primo es como un ritual meterme una buena follada de despedida antes de irse a trabajar y yo encantada. Cada pareja tiene sus costumbres y así como la mayoría se da un beso cuando sale o entra en casa, mi primo sencillamente me folla. Puedo decir y a mucha honra que me he convertido en su putita y cuento los minutos esperando a que llegue.