Mi tía me pajea la polla durante tres días seguidos. No puedo creer que me esté pasando esto. Llevo sin follármela desde hace meses y ahora mi tía me está dando este regalo inesperado. Estoy a punto de explotar de tanto placer. Tengo la polla más dura que nunca y ella no para de gemir de placer mientras me la chupa. No sé cuánto aguantaré, pero estoy disfrutando cada segundo de este momento íntimo con mi tía. ¡Qué suerte he tenido!