Hay muchas personas a las que le dan miedo los truenos cuando hay tormenta y aunque es un miedo injustificado la realidad es que existe. Eso es lo que le pasó a nuestra protagonista y como su madre no estaba aquella noche en casa, fue a pedirle consuelo a su padrastro. Lo que pasa es que el hombre no entendió muy bien (o si) qué tipo de consuelo necesitaba exactamente su hijastra…