Los viejos se pueden llegar a poner realmente pesados con las chicas, sobre todo si ellas les dan esperanzas. Esta nieta estuvo tonteando con su abuelo y el hombre se emocionó demasiado, tanto, que se obsesionó y quiso chupar las tetitas de su nieta si o si.

En parte ella arrepintió de haber llevado al viejo hasta ese punto, pero ya no podía hacer nada porque consiguió sacar a la bestia sexual que llevaba el abuelo dentro.