Esta zorrita sabía de sobra que pasearse en braguitas delante de su primo tendría sus consecuencias. Es más, era una provocación en toda regla, aquella mañana se había levantado muy cachonda y como vivía con su primo era el único que podía echarle un polvo.

Quizá no tenía pensado que acabaría a 4 patas y con toda la polla del primo metida por el culo, pero a esta cerdita tanto le gusta por el coño como por el culo. Hay que ver lo fácil que lo tienen las chicas cuando les apetece tener sexo…