En un perfecto español vas a oír cómo esta pedazo de cerda argentina le suplica a su padre que quiere que la folle más fuerte. ¡Quiero más duro papi!, quiero que me folles como a la más a zorra de las zorras, decía la muy cabrona.

Que las chicas argentinas son de las más ardientes del mundo es una realidad como la copa de un pino. Nosotros tenemos varias filosofías y uno de ellas es: “Pon a una buena guarra argentina en tu vida y serás feliz”…