En la familia prácticamente todos afirmaban que su abuelo era un cerdo pero a ella le daba pena y pensaba que realmente eso no era cierto. El hombre siempre la trató muy dulcemente y no notó nada extraño en él, de hecho siempre decía estar muy enamorado de su abuela. Cuando el río suena agua lleva y tarde o temprano la chica iba a descubrir que lo que decían de su abuelito era totalmente cierto…