Para esta madura se ha hecho realidad el sueño de poder follarse a su hijastro aunque antes tuviera que pagar un precio. Ese precio fue el de casarse con un hombre del que no estaba enamorada, aunque sabía que era la única forma de poder acceder al chico. Tampoco fue fácil acceder al corazón del muchacho porque aún era virgen y se las tuvo que ingeniar para poder acabar con él en la cama.