Mi hermana y yo tenemos varios códigos o señales con los que nos entendemos a la perfección. Por ejemplo, cuando ella se pone unos pantalones ajustados que le marcan mucho el coño y el culo, no tengo ninguna duda de que quiere que le eche un polvo. Hasta hoy no me he equivocado nunca y comparto una de las tantas veces que acabamos follando. Tampoco tengo que preguntarle si puedo acabar dentro, su coño palpita tan fuerte que es obvio que me está dando permiso.
También te puede gustar
Un amor de madre mal entendido tiene sus consecuencias
Posted thextremehd
641 Vistas0 Comentarios0 Me Gusta
Me he convertido en la zorra sumisa de mi padrastro ¡hago lo que me pida!
Posted thextremehd
452 Vistas0 Comentarios0 Me Gusta
Padre inconsciente haciendo la marcha atrás con su hija
Posted thextremehd
498 Vistas0 Comentarios0 Me Gusta
Los juegos eróticos con papá se han convertido en incesto real
Posted thextremehd
589 Vistas0 Comentarios0 Me Gusta