Ni en sus sueños más calientes se habría imaginado esta rubia tetona lo que acabaría haciendo con uno de los hijos de su madre. Mientras hacía pipí fue sorprendida en el baño por su primo y lo primero que le entró fue la típica risa nerviosa. No tuvo tiempo ni de enfadarse porque su primo directamente empezó a tocar su coño depilado y carnoso aún con restos de orín.

El tipo fue a por todas y ella reaccionó como cualquiera espera que reaccione una chica en una situación tan morbosa como esta: abriendo las piernas.