Seguro que esta guapa rubia en algún momento de su vida tuvo complejo por estar gordita. Esto suele pasar hasta que las chicas descubren que no hay nada que más loco vuelva a un hombre que un enorme culo y un buen par de tetas. Que se lo digan al padre de esta jovencita, el cabrón se corrió dos veces seguidas en el mismo polvo mientras le daba rabo a su hija a cuatro patas. Chicas, ni se os ocurra estar acomplejadas por tener unos kilos de más, no os imagináis cuánto valoran la carne los hombres…