Ya sea por comodidad o simplemente porque no es más que una zorra, la nieta de este viejo rumano nunca lleva bragas. Hasta ahí no habría ningún problema, el problema viene cuando siempre lleva minifalda y en cualquier mínimo descuido se le ve todo el culo e incluso el coño. Por mucho aguante que tenga un hombre hay algo que jamás podrá controlar: la testosterona. Este abuelo ha llegado al límite de su paciencia y ha tenido que ponerse en su sitio con esa mocosa…