A cualquier padre o abuelo se le llevarían los demonios si su hija o nieta se viste como una puta. A ver, las mujeres son libres de vestirse como les de la gana, ¡faltaría más!, pero obviamente no es el agrado de ningún hombre de la familia. Este viejo se enfada cada vez que su nieta va a visitarlo con unos pantalones tan cortos que prácticamente se le ve medio coño y se lo hace saber. A ella le da exactamente igual y en su última visita se fue a la habitación a masturbarse porque estaba muy cachonda. El hombre quiso retomar la bronca pero cuando entró se la encontró con los dedos en su coño. ¿Te apetece ver lo que pasó?…