Seguro que no es la primera vez que su sobrino llega borracho ni tampoco que se lo ha follado. El muchacho vive con su tía y vive con ella precisamente porque le permite hacer todo lo que no le permiten sus padres. Ella está divorciada y ha visto en el chico una gran fuente de placer, así que como se suele decir se han juntado «el hambre con las ganas de comer».