Como mola eso de no tener que suplicarle a una mujer constantemente que te la quieres follar por el culo ¿verdad?. A esta cerda no es necesario que su sobrino insista, ella sola se pone en la postura del perrito muy sonriente para facilitarle al máximo la penetración anal.

En cualquier caso tampoco hay problema en cualquier otra postura porque ya sea cabalgando o en la del misionero, a la guarra le entra el rabo por el ano que da gusto. Puede que sea vieja, algo fea y con el cuerpo muy castigado, pero con una actitud para el sexo anal que da gusto.