En la vejez pasa algo parecido que en la adolescencia y es que las mujeres sienten de repente unos fuertes impulsos sexuales. Estos impulsos son incontrolables y eso es lo que le pasó a esta abuela. Su nieto va todos los fines de semana a ayudarle con la granja porque el abuelo está muy mayor, pero ella se siente joven y se conserva muy bien.

Mientras el chico limpiaba la cuadra, la abuela se acercó de una forma muy sensual y sufrió un brote sexual que la llevó a chupársela. El abuelo no se iba a enterar y estaban solos, así que el nieto no se lo pensó ni un segundo.