Mira que son ingenuos a veces los padres ¿verdad?. Este pobre hombre disfrutando de las gafas de realidad virtual que le han regalado y sus hijos follando a sus espaldas pero muy cerca de él. Sin duda el regalo iba con toda la intención por parte de los hermanos para poder tener más intimidad y follar mientras su padre permanecía ajeno a todo.

Después de comerle un coño que seguro sabría a gloria bendita, el hermano agarró de los pelos por detrás a su hermana y se la folló con la rabia contenida de estar meses sin poder hacerlo sin que su padre estuviera cortándole el rollo.