Que ingenua esta jovencita ¿verdad?, le preguntó a su abuelo si le gustaban los tanguitas negros porque se había comprado una expresamente para él… Madre de Dios, cómo nos ha puesto la polla esta mocosa y a su abuelito ni os contamos, pedazo de guarra y vaya morbo tiene.

La escena en sí es brutal, de esas en las que bastan dos segundos para que te entren unas ganas terribles de hacerte la paja. Os recomendamos ver sobre todo los momentos finales porque serán a cámara lenta, aunque luego pasará a velocidad normal cuando la putita se trague toda la leche de su abuelo.