Mira que se ponen pesados los hombres cuando están cachondos ¿verdad?, aunque eso también le puede pasar a las mujeres. Este mexicano tiene la costumbre de molestar a su hermana cuando duerme, o lo que es lo mismo, de sacarse la polla y restregársela por la cara o tocar su coñito. Ella está tan acostumbrada que ni se inmuta, al menos en esta ocasión. Seguro que si le pica la rajita tarda cero coma en despertarse y hacerle una mamada.