Este asiático cabrón va directo al grano sin perder ni un solo segundo, directamente se baja los pantalones y los calzoncillos y desvirga a la sobrina dieciochoañera que lo esperaba con las piernecitas abiertas. Joder, es que no tuvo ni la decencia de darle un beso cariñoso a la chica…

De siempre se ha dicho que los asiáticos no muestran mucho sus sentimientos en público, pero visto lo visto en privado tampoco. En fin, cada cultura es diferente y seguro que esta jovencita adora a su tío y la inversa lo mismo, aunque para nosotros aquí hay un simple desahogo sexual y poco más.