Antes de tener sexo con mi hermana me gusta darle una buena lamida de culo. Nunca creí que el sabor del ano era tan delicioso, incluso a veces me gusta más que el de su vagina. Una vez está relajada es el momento de penetrarla y os aseguro que el beso negro hace que se moje muchísimo. La verdad es que soy un tío con suerte porque cuando mi hermana llega de clase mis padres nunca están y me permite hacer con ella todo lo que vais a ver hoy.