Desde luego no es plato de buen gusto ver cómo tu madre se come un coño, pero la educación sexual tiene su parte práctica y es lo que hay. Madre e hija asisten habitualmente a clases para aprender a mejorar sus relaciones sexuales ya sea con hombres o con mujeres.

Pese a que al principio a la hija le dio mucho asco ver cómo su madre se comía el coño de la profesora, sabía que luego le tocaba a ella y se abalanzó sobre ese chocho como si no hubiera mañana. Ya sabéis, nunca digáis que no en cuanto a sexo se refiere, quizá os estáis perdiendo lo mejor…