Entre que hacía calor y que había bebido demasiado otra vez, mi tía se quedó dormida desnuda sin darse cuenta. Muchas veces cuando salgo del instituto voy a su casa a comer, no me llevo bien con mi tío pero a esa hora él nunca está.

Cuando vi a mi tia desnuda el primer instinto fue taparla con una sábana. Lo que pasa es que cuando me fijé en sus tetas y su culo quise disfrutar aún más de ese cuerpazo de madura. Una cosa lleva a la otra y cuando me di cuenta ya me la estaba follando. Al menos me corrí en sus nalgas pero estuve tengado de hacerlo dentro…