Puntual como un reloj suizo, en cuanto este padre oye cómo se cierra la puerta de casa porque su mujer se va a trabajar, va directo al cuarto de su hija. Ella, aún muy inocente, sabe que le gusta lo que le hace su papi pero es consciente de que eso no está bien.

Para ella es como un juego, para él es lo mejor que le ha pasado en la vida. Las tetas de su hija adolescente están duras como piedras y no imaginas cómo se moja la nena cabalgando la pija de papi. Juego peligroso sin duda eso de follar sin usar condón, pero quien juega ya sabe lo que puede pasar…