Desde que me tiro a mi sobrina hace ya un par de años la verdad es que nunca se ha negado a tener sexo anal conmigo. Recuerdo perfectamente un día que estábamos follando a toda velocidad y se me salió la polla de su coño. Cuando la fui a meter me equivoqué de agujero sin saberlo, seguí follando como si nada y cuando me corrí ella me dijo: ¿sabes que has acabado dentro de mi culo verdad?…

No me lo podía creer, ¡ni me había enterado!. Desde entonces cambio de agujero a placer y ella disfrutan por el igual el anal y el vaginal. Comparto con vosotros mis palabras para que veáis que no estoy mintiendo.